Lo bueno, lo malo y lo feo de 2021
Motor de arranque Sergio Oliveira Al final de 2020, los que logramos sobrevivir al primer año en que vivimos bajo la pandemia del Covid-19 levantamos las manos al cielo en agradecimiento por el final del que tal vez haya sido el peor año -globalmente hablando- desde el final de la Segunda Guerra Mundial. 2021 era la esperanza de una nueva era que, de alguna manera llegó con las vacunas, pero también con las mutaciones Delta y Ómicron, que no nos permiten bajar la guardia. El cubrebocas aparentemente llegó para quedarse. En el mundo de los autos la historia fue más o menos parecida. Luego de dos meses terribles como abril y mayo de 2020, la mejora del mercado automotor no paró y el apetito global del consumidor sigue aumentando. Pero la industria automotriz también enfrenta sus “variantes” y la primera fue la escasez de semiconductores, que frenó la producción de muchos modelos. Hoy, otros problemas de infraestructura afectan el abasto de automóviles a las distribuidoras. No hay barc...