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Mostrando entradas de octubre, 2022

Por qué odio a las CVT

Motor de atranque Sergio Oliveira Amigos, creo que necesito ayuda. Hay un término en psicología llamado “disonancia cognitiva”, que se refiere a la resistencia que muchos tenemos en aceptar ideas que se oponen a las nuestras o, mejor dicho, en aceptar ideas o costumbres que son distintos a lo que acostumbramos o creemos. Las transmisiones de movimiento continuamente variable, CVT, por sus siglas en inglés, hacen justo eso: nos cambian la forma de conducir un auto, las sensaciones de dominio, de control de una máquina, tan agradables al ser humano que logra operarlas con cierto grado de precisión. Para la gran mayoría del público, que realmente solo quiere un auto para moverse de un lugar a otro y no disfruta estar al mando de uno mientras lo hace, las CVT pueden ser hasta mejores que una automática de convertidor de par y, por supuesto, más agradables que una manual. Pero, hay otros puntos que deben considerarse antes de decretar esa superioridad de ellas para la mayoría. La popular

Mi auto tiene que ser más caro que el tuyo

Motor de arranque Sergio Oliveira El restaurante Sublimotion, en Ibiza, España, solo abre durante el verano español, es decir, entre julio y septiembre. Hay una sola mesa, con 12 lugares, en los que puedes reservar un lugar o los 12. Cada persona deberá pagar 1,650 euros - a precios de hoy, cerca de 33 mil pesos- por cenar ahí. No hay comida, ni desayuno, ni se puede elegir el menú. Y no puedes llegar a la hora que quieras, ya que la cena y el espectáculo creados por el chef Paco Roncero empiezan puntualmente a las 20:30 horas. Puede sonar a ¿Quién quiere ir ahí? Bueno, yo no. Primero porque no pagaría eso. Luego porque una cena de 3 horas con 20 tiempos, no es lo mío. Me satisface mucho más media docenas de tacos al pastor y una chela. Pero hay quien pague. De hecho hay fila para eso. Es de las reservaciones más difíciles de conseguir. Porque el mundo de los absurdamente ricos es mucho mayor de lo que pensamos y en su “decadencia” solo están buscando en qué pueden gastar su dinero.

La imparable evolución de los autos chinos

Motor de arranque Sergio Oliveira El 31 de enero de 2015, escribí una columna publicada en el diario El Informador, de Guadalajara, cuyo título era: “Algún día vas a tener un auto chino”. Sobra decir que me llovieron críticas, muchas de ellas de gente enojada, que se ofendía ante la posibilidad de poner en su cochera un auto de origen chino. Sin embargo, ese día ya llegó y son cada vez más los productos de fabricación china comprados por los mexicanos. La gran mayoría son de marcas tradicionales en México, que se aprovechan de un momento en que China sufre menos que otros países por la escasez de autopartes para traer autos de allá, poner sus logotipos y venderlos aquí. La que lo hace en mayor volumen es General Motors. Chevrolet tiene el Aveo, Onix, Cavalier, Groove, Captiva, S-10 y Tornado que vienen de China. Dodge tiene la Journey. Ford, la Territory. Buick, la Enclave. BMW tiene la iX3. Hay algunas más y el hecho es que el mexicano ya compra a cada mes, más de 15 mil vehículos c

El momento de no más conducir

Motor de arranque Sergio Oliveira En la película El Chofer y la señora Daisy (Driving Miss Daisy) de 1990, ganadora de cuatro premios Oscar, entre ellos mejor película y mejor actriz para Jessica Tandy, la señora Daisy se ve forzada a aceptar el chofer que su hijo le impone luego de tener otro choque menor al conducir su automóvil. A regañadientes ella acepta que alguien más maneje su auto, algo que es parte del proceso de percepción del propio envejecimiento, tan natural como doloroso. Siempre se ha dicho, y con razón, que el cuerpo envejece mas no la mente. Sí, vamos poco a poco entendiendo que, si llegamos a los 30 y no somos campeones olímpicos de atletismo, ya no lo seremos en el futuro. Si a los 40 ya no logramos cumplir ese sueño de ser traductor en la Organización de las Naciones Unidas, difícilmente podremos serlo. La decadencia física es difícil de ser aceptada. El que ya no podamos correr de la misma manera, que no tengamos los reflejos que antes teníamos para detener p