Porqué los precios de los autos no van a bajar

 Porqué los precios de los autos no van a bajar

Desde el inicio de la crisis causada por el coronavirus, no pasa un día sin que alguien me pregunte si los precios de los autos van a bajar, si al final de este año - que tendrá bajas ventas- se podrán consiguir mejores ofertas, etcétera. Si bien es imposible saber qué pasará mañana, la historia nos enseña que pasará justo lo opuesto, es decir, los precios van a subir. Esto contradice la famosa ley de la oferta y la demanda, pero tiene una explicación que no es tan complicada de entender.
Los autos que en este momento se encuentran en inventario de las marcas y agencias y no son de alta demanda, seguramente verán ofertas. En un momento en el que pocos tienen dinero, los que sí lo tienen lograrán más por él que nunca. El detalle es que a pesar de las bajas ventas, ese inventario se acabará pronto, puesto que todas las fábricas de autos del mundo estuvieran detenidas, la mayoría de ellas de hecho aún no retoman la producción, lo que equilibra en mucho la oferta versus la demanda.
Cuando sea hora de renovar el inventario, hay dos puntos importantes. El primero es que el dólar antes de la crisis se compraba con cerca de 19 pesos. Hoy son necesarios 25 pesos para comprar un billete verde. Es decir, 31.5% más caro.
No es todo. El costo de producción será mayor, puesto que para arrancar de nuevo, lo que está sucediendo en todo el mundo y también pasará en México, las empresas necesitan implementar un muy costoso protocolo de seguridad para evitar contagios. Esto va desde más autobuses para transportar empleados, a adaptación de comedores, trajes especiales, equipo de desinfección y una larga lista que no aplica solo en las fábricas que arman los autos, también en sus proveedores. En pocas palabras, fabricar el mismo coche en 2020 será más caro que en 2019.
La historia
En las dos crisis anteriores que sufrimos en México, los precios de los autos no bajaron pese a la contracción del mercado. Y eso que en 2008 y 1995 no había esa presión al alza por el costo de la implementación de medidas sanitarias.
En 1995, luego del entonces famoso “error de diciembre”, cuando Ernesto Zedillo apenas llegaba a la silla presidencial mexicana, el dólar fue de costar 3.4 pesos a 7.2, luego de una decisión del Presidente de avisar a algunos empresarios que iría devaluar de 3.4 a 4 pesos (acción que su antecesor, Carlos Salinas de Gortari, bautizó como “el error”) y luego de liberar el control cambiario y dejarlo al libre mercado, el dólar fue a los ya mencionados 7.2 pesos. El mercado mexicano, que había vendido 593 mil unidades en 1994, vio sus números bajaren 62% para terminar 1995 con ventas de 225 mil vehículos nuevos. Fue una crisis 100% mexicana, atribuida a la falta de reservas del Gobierno, que se resolvió con la ayuda de su mayor socio comercial, Estados Unidos. El mercado de automóviles tardó tres años en volver a los niveles de 1994.
En 2008 la crisis fue global. Empezó un año antes con un problema de hipotecas en Estados Unidos y en 2009 se agravó en México con la influenza H1N1. De nuevo hubo una contracción importante del mercado de automóviles cuyas ventas habían sido de un millón 25 mil unidades en 2008 y bajaron 25% para terminar con 754 mil unidades en 2009. En ninguno de esos momentos los precios bajaron.
Entiendo que decir que este es el mejor momento para comprar un automóvil suena a labia de vendedor, pero es simplemente la realidad. A alguien al que no le afecte hoy hacer la compra, es decir, que no vaya a comprometer su salud financiera por ello, vale la pena hacer la operación en mayo. Y a cada mes después de esto la afirmación seguirá siendo válida, porque el aumento de precios vendrá de manera paulatina, es decir, mensual. Junio será mejor que julio, que será mejor que agosto y así en adelante. Pero la verdadera ventaja, la más fuerte, es este mes de mayo, cuando se espera una baja de ventas de 90%. Apunten ahora el precio de algún modelo y véanlo otra vez al final de este año.
No creo que esta crisis, hablando de la industria automotriz nada más, tenga efectos tan profundos como la de 1994. Pero más que nada deseo que no los tenga, porque esta industria es importante de manera directa para cerca de 20 millones de mexicanos, y de manera indirecta para todos los que aquí vivimos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Oroch, Saveiro o Ram 700 ¿Cuál es la mejor?